Internet de las Cosas

CONCEPTO

Internet de las cosas, o Internet of Things (IoT), es un término que cada vez se hace más famoso pero que aún no termina de implementarse y funcionar del todo. Se trata de conectar objetos físicos a Internet para que sean utilizados a través de la red. Su objetivo, pues, es facilitar la vida cuotidiana de las personas permitiendo que el uso de sus objetos y servicios diarios sea vía online para así poder programar o gestionar de forma más eficaz sus tareas.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA

Aunque hace poco tiempo que hablamos de este concepto, la realidad es que ya tiene sus años de existencia. Hace ya unos 30 años que varios emprendedores están trabajando en la idea de pasar vía digital las tareas cuotidianas de la sociedad. Así pues, se han creado otros conceptos anteriores al Internet de las Cosas con objetivos muy similares como es ‘la casa del mañana’.

Concretamente, Kevin Ashton, el directivo de Procter & Gamble, fue el primero en hablar de IoT a finales del siglo pasado. Todo empezó en el Auto-ID Center del MIT que tuvo lugar en 1999 en donde se realizaban investigaciones sobre la identificación por radiofrecuencia en red y tecnologías de sensores.

LOS OBJETIVOS DE INTERNET DE LAS COSAS

Los objetivos del IoT son muchos, pero podemos especificar cuatro como los más importantes:

  • Centrarse en tener una utilidad personal y social para facilitar la vida de toda la ciudadanía en sus vidas cuotidianas.
  • Buscar la personalización máxima y también las posibilidades que ofrece el IoT para el progreso social.
  • Mejorar la gestión de las ciudades haciéndolas más habitables y sostenibles.
  • Impulsar la economía en general creando nuevas oportunidades de negocio y aportando un plus de sostenibilidad.

EL FUNCIONAMIENTO

Todo se basa en transformar objetos físicos en objetivos digitales o inteligentes. ¿Pero cómo hacerlo? Pues a través de herramientas específicas que permitirán conectar a una gran cantidad de objetos en un mismo sistema de red a través del cual serán gestionados. Así pues, también debemos hacer referencia al concepto del Big Data explicado en el último post del blog. Una gran cantidad de objetos inteligentes que estén conectados a la misma red proporcionará el Big Data suficiente para optimizar el funcionamiento de todos ellos.

Por ejemplo, una lavadora inteligente nos dejará nuestra ropa limpia y además activará un control remoto a través del cual podremos recoger estadísticas sobre su uso para así poder garantizar su uso más eficiente. Eso a gran escala con muchos objetos inteligentes, aportará una cantidad de información inmensa que incluso permitirá gestionar ciudades enteras.

LOS SECTORES MÁS POTENCIALES

En la actualidad, el sector privado ya esta empezando a implementar dicho concepto en sus funciones y parece ser que está teniendo éxito. Así pues, entre los distintos sectores los más populares son:

  • La industria de producción en masa
  • Control de infraestructura urbana
  • Control ambiental
  • Sector de la Salud
  • Transporte
  • Industria energética
  • Sectores comerciales

EL FUTURO

El futuro es incierto para Internet de las Cosas. Sin embargo, en referencia a IoT el gran conflicto a resolver es la eficiencia energética. Parece ser que la solución vendría dada por el desarrollo en tecnologías renovables que se está llevando a cabo, pero aún queda mucho camino por recorrer. Los combustibles fósiles aún son muy utilizados en la actualidad lo que se traduce como un aumento de los problemas del cambio climático. Otro problema o conflicto que resolver podría ser la seguridad. El uso del IoT supone una amenaza a la privacidad de los datos de las personas dado que es una puerta de entrada a los hackers. Así pues, resolver estos dos conflictos será vital para garantizar el eficaz desarrollo del IoT.