secretos_empresariales

Secretos empresariales y protección de datos – Parte 2

El pasado mes de noviembre publicábamos la primera parte sobre secretos empresariales y protección de datos. Un post donde entramos en la materia contextualizando qué son los secretos empresariales y la ley que los ampara. Hoy vamos a terminar de profundizar en el tema para arrojar un poco más de luz al respecto. ¿Vamos a ello?

¿Qué se considera una violación de secretos empresariales?

Se considera una violación de secretos empresariales cuando una persona o entidad accede a la información confidencial de una empresa sin autorización y la utiliza para obtener beneficios económicos o ventajas competitivas.

Esto puede incluir desde divulgar información confidencial a terceros, a utilizar secretos comerciales para competir directamente con la empresa o incluso apropiarse indebidamente de información confidencial para venderla a otra empresa.

Pasos a seguir para proteger tus secretos empresariales

A la hora de garantizar la protección de secretos empresariales, conviene seguir una serie de pasos como los indicados a continuación:

1. Establecer acuerdos de confidencialidad

Establecer acuerdos de confidencialidad con los empleados y terceros (proveedores) es vital para mantener un orden interno y en caso de que sea necesario, tomar medidas legales que sancionen un mal uso de la información confidencialidad de la empresa.

2. Controlar acceso

Muchas empresas toman en cuenta la seguridad física de los datos, pero hoy, la mayoría de esos datos están en el marco digital. Por eso, las empresas deben incorporar las medidas de protección pertinentes en un mundo cada vez más digital.

3. Definir la información confidencial

A la hora establecer un acuerdo de confidencialidad, es necesario regular que se considera información confidencial dentro de una empresa. Para ello, será necesario realizar un análisis exhaustivo que identifique los secretos y los riesgos asociados.

4. Dar formación

La formación es también clave para evitar fugas de datos hacia el exterior. Por eso, se debe formar a los empleados para capacitarlos sobre cómo tienen que manipular los datos de la empresa.

5. Hacer un equipo especial de protección

Es importante, delegar cierta responsabilidad a un encargado de seguridad y protección de datos. De esta manera, esta persona será la encargada de velar por esa protección.

6. Seguir sumando

Muchas empresas atienden a la protección de datos cuando ya es tarde. Es importante empezar a trabajar en ello desde inmediatamente y seguir sumando proyectos, así como acciones de cualquier tipo para velar por la protección de datos total. En materia de protección de datos se conoce como responsabilidad proactiva.

7. Hacer de la protección, la prioridad

Las ciber amenazas suponen hoy un gran problema a nivel empresarial. Por eso no vale con actuar mañana, la protección de datos en internet debe ser algo a tratar en primera instancia. De no hacerlo así, las empresas pondrán en peligro su economía, así como su reputación.

Proteger los secretos empresariales en una empresa no solo es una medida de prevención, sino de éxito futuro. Si tienes dudas o necesitas más información sobre alguno de estos datos, no dudes en consultar con nosotros. En Bacaria te podemos asesorar.

secretos_empresariales_proteccion de datos

Secretos empresariales y protección de datos – Parte 1

Los datos de una empresa es uno de los activos más valiosos. Y es que la información es poder. Hoy vamos a abordar la definición de lo que son los secretos empresariales, y la Ley de Secretos empresariales, arrojando un poco de luz sobre el tema y abordando la protección de los datos que generan.

Qué son los secretos empresariales

Los secretos comerciales son la información confidencial que tiene valor económico para una empresa y que puede ser utilizada para obtener una ventaja competitiva en el mercado.

La definición que da la LSE es muy amplia; considera secreto empresarial cualquier información o conocimiento, incluido el tecnológico, científico, industrial, comercial, organizativo o financiero. Pueden incluir diseños, fórmulas, procesos, estrategias comerciales, listas de clientes y un largo etcétera.

Para que pueda ser protegible como secreto empresarial, el conocimiento o la información debe ser secreta, lo que se traduce en que solo sea conocida por un número limitado de personas y no ser deducible por expertos del sector mediante observación o ingeniería inversa.

Ley que los ampara

La Ley de Secretos Empresariales tiene como objetivo proteger y garantizar la confidencialidad de la información empresarial que tiene valor económico y que se mantiene en secreto por la empresa. Esta ley establece que se considera secreto empresarial toda aquella información que:

  1. Tenga valor empresarial y económico.
    2. No sea de dominio público.
    3. Se haya establecido sólo para que los empleados o titulares de la empresa, disponiendo de medidas de protección suficientes. 

La LSE sólo será de aplicación cuando pueda acreditarse que la empresa ha adoptado medidas concretas para reforzar la seguridad de la información o conocimientos que se pretenden proteger. En particular, la protección de las empresas se debe basar en los siguientes pilares:

– Identificación de la información o conocimiento considerado como sensible.
– Adoptar medidas de seguridad que garanticen la seguridad.
– Medidas preventivas de carácter jurídico como la firma de acuerdos de confidencialidad.
– Medidas reactivas como la implantación de protocolos de actuación cuando se detecte la vulneración de las medidas de seguridad.

La ley de Secretos Empresariales establece que la divulgación, obtención y uso no autorizado de la información relacionada con secretos empresariales será considerado un delito.

En caso de vulneración de los secretos empresariales, la empresa afectada podrá demandar al infractor y solicitar medidas cautelares, así como una indemnización por los daños y perjuicios causados. En definitiva, el objetivo de esta ley es proteger a las empresas frente a la vulneración de su información confidencial y asegurar el derecho a mantener la confidencialidad de los secretos empresariales.

Hasta aquí la primera parte, en próximos posts abordaremos qué se considera una violación de secretos empresariales desde una perspectiva práctica.